Fue tal la controversia, la protesta y la aparición en los medios, que el mismo alcalde de Providencia recibió en su despacho a los socios del taller, prometiendo que el tema quedaría en prórroga por 120 días. Sin embargo, Cristóbal Pinto, uno de los dueños, dice que no se quedará tranquilo hasta que haya un compromiso definitivo, porque asegura: "el mural se queda".
Y es extraño que una pintura tan inocente haya generado tanto lío. La imagen muestra a personas felices arriba de la bicicleta. Donde antes había una muralla vieja, el pintor y escultor Horacio Lira plasmó -junto a otras 20 personas- su expresión respecto lo que siente por la bici en la ciudad. Ideas que deberían multiplicarse por montones.
Este fue uno de los diseños del mural, pero que después fue modificado. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario