Sábado. Plaza Brasil. Sobre los 30 grados. Pasadas las cuatro de la tarde. Ram y sus amigos del Museo de Arte Moderno están en pleno montaje de una nueva jornada de Arte y Cordel, la iniciativa que invita a mostrar el arte en distintas plazas públicas. Unicos requisitos: un largo cordel y obras para exhibir.
La invitación totalmente gratuita también se extendía a los niños, que podían pintar un dibujo in situ y sumarlo a la galería al aire libre. De esta forma, pinturas y artefactos en conos de confort se unían para dar vida a esta particular reunión artística, que tenía como invitado principal las instalaciones de Richard Aravena Moscoso (Ram), quien desde hace un par de años empapela rincones de la ciudad con sus fotografías. Así, con un frasco de engrudo en mano y una docena de imágenes, colocó detalles de su barrio Quinta Normal y la mirada de un retrato en una de las murallas que dan hacia la Plaza. En donde antes había sólo un muro rojo, al rato después aparecían detalles de otros espacios y los ojos inquisidores de un hombre que pareciera que te estuviera mirando solamente a tí.
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