Y sí. Este domingo se viene otro De Picnic. El lugar escogido: el histórico Parque Forestal, específicamente en donde a comienzos del siglo pasado una laguna era punto de reunión para caminantes y románticos. Ahí donde el terreno entra en declive, desde José Miguel de la Barra hacia el oriente, existió "aunque usted no lo crea" una maravillosa laguna, donde la gente podía desde simplemente contemplar la quietud del agua hasta dar un paseo en botecito.
Haciendo honor de este hermoso recuerdo, nos reuniremos al mediodía con nuestro cuarta versión de De Picnic. La novedad es que esta vez seguiremos al pie de la letra el Manifiesto practicando el trueque de libros y dando un regalo a los árboles: todas las grullas de papel que alcancemos a hacer en ese raro. Así que prepárese. El frío no es excusa. Lleven almendras y sus termos.
Maravilloso, buena idea. Lindas fotos, debió ser increible en su tiempo...pero lastima, al igual que otras cosas...los chilenos tenemos un mal sentido practico y destruimos hermosas contrucciones para hacer edificios.... saludos y feliz picnic!
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