Pasión desbordante

Más de 140 músicos juntos y tres iglesias. La Filarmónica de Santiago y la Sinfónica Nacional Juvenil han estado interpretando por estos días la espectacular Sinfonía n° 1 “Titán” de Gustav Mahler.
Hace unos días me tocó ir a la Basílica de La Merced. Cerca del altar y el púlpito se instalaron los músicos y el público se ubicó repartido entre las bancas y los pisos de mármol. Era un lleno total para vibrar con los acordes y notas de arpas, violines, trompas y trombón.
Por el lado en que estaba, pude ver de cerca a los intérpretes concentrados, esperando su turno, algunos con una pasión contagiosa, de esas que mueven la cabeza, pelo y manos con cada movimiento de arco. Sin embargo, el director José Luis Domínguez fue tema aparte. No recuerdo haber visto nunca a alguien que disfrutara así cada movimiento de batuta, que se expresara histriónicamente con cada compás, como si fuera un actor cumpliendo el papel más importante de su vida. Un lindo espectáculo que este martes se repitió en la Iglesia de Los Sacramentinos y que hoy culmina en la Iglesia de la Gratitud Nacional (Alameda, esquina Av. Ricardo Cumming). La cita es a las 8 PM y gratis. A no perdérsela.