Picneando en Providencia

Justo detrás de la fuente de aguas danzantes de la Plaza de la Aviación en el Parque Balmaceda nos juntamos este domingo a celebrar un nuevo De Picnic. Juego de cartas entre amigos, huevitos duros y las infaltables mascotas nos acompañaron en un hermoso día soleado. Los nuevos participantes del encuentro me dijeron que ya preparan ideas para el menú del próximo evento en agosto. Ese es el espíritu!!

A dos y tres ruedas

"Sale la 8, sale la 4", se alcanza a escuchar en la animada fila de personas que espera su turno para arrendar una Bici Harly en la Quinta Normal. Es fin de semana en plena vacaciones de invierno y los niños gritan y piden una de las bicis de baja altura, esas en la que el ciclista va prácticamente echado hacia atrás, al más puro estilo de una moto Harley-Davison. La flota está conformada por 39 velocípedos, cada uno con su número pintado en la parte trasera y todas pertenecientes a la familia de Juan Reyes, quien lleva 10 años en el negocio.

En la vereda del frente, los protagonistas son los triciclos. A un costado de las palmeras centenarias, Pablo Fuentes me cuenta que debió probar varios materiales en las ruedas hasta dar con uno que resistiera las dificultades del terreno en cemento y tierra. Empezó el 2004 fabricando estos autos a pedales y dio con la clave: estructuras de fierro soldadas a mano con ruedas de madera en aros de moto  y manubrios elaborados con cadenas. Son los Bici Car, con techo impermeable incluido, en el que caben dos adultos y dos niños.

Dónde: Matucana 520

Precios: Arriendo por 20 minutos: Bici Harly $1.000 / Bici Car $2.000

Horarios: Entre 11.00 y 18.00 horas los fines de semana

Nieve imaginada

Debo ser una de las pocas personas, o quizás no tan poca, que no sabe esquiar. Por alguna u otra razón,  sé poco y nada de nieve. Sólo he tenido de cerca la que por excepciones ha caído en la precordillera y a la que una vez me llevaron a ver cuando chica, esa que repartía a pelotones en la cancha de fútbol de San José de Maipo.
Recuerdo bien la tranquilidad que me producía mirar hacia arriba mientras nevaba. Era algo silencioso, una lluvia blanca y reparadora. Imagino como debe ser pasar una temporada en la nieve, resguardada con chocolate caliente y al lado de una chimenea. Algún día será. Mientras me quedan las fotos de una amiga que tuvo la suerte de pasar una tarde en Portillo. Simplemente un hermoso paisaje.

* Todas las fotos fueron tomadas por Elizabeth Harries

A la francesa

Copa de champagne en la mano, glamour a cargo de Julita Astaburuaga, embajadores y uno que otro político. Ahí estuvimos con una amiga en plena celebración del 14 de julio en la casa del Marc Giacomini, nada menos que el embajador de Francia en Santiago du Chili.
Un inmenso árbol que salía por el encarpado, fue el principal testigo de los himnos nacionales, el chin chin y las exquisiteces varias: quesos, bolitas de champignon rebozado, ceviche, quiches, brochetas y más y más. Sólo delicias. Aunque me quedo con las lámparas de cristales en los salones principales que hacen soñar con vestidos largos y hombres en smoking.

Santiago en casi 30 años

Tres décadas, los mismos lugares. La exposición "Mi Santiago en dos tiempos" del fotógrafo Leonardo Infante nos muestra rincones del Barrio Yungay, de las calles Libertad, Sotomayor y Esperanza. Imágenes captadas a mediados de los ochenta y retomadas casi treinta años después.
En algunas escenas el cambio es total. Edificios y locales hicieron desaparecer construcciones de fachada continua y almacenes de barrio. En otras, han sobrevivido casas, árboles y veredas.
Me llamó la atención la de la Plaza Yungay, en 1983 con un hombre pensativo en un banca mirando el horizonte, y en mayo de este año la misma toma, sin banca, sin persona, sin reflexión.
También la de los mensajes en las murallas, que pareciera conectan palabras en el tiempo y la de calle Libertad con tres personas asomándose por las ventanas de lo que es hoy un liceo.
Linda además la de la Cerrajería Artística y la sonrisa de los allegados en la plaza, diferente al ceño poco amistoso de un sin-casa actual. Tiempo que pasa para bien, tiempo que pasa para mal.
* La exposición es la tercera muestra del proyecto “Santiago Fotográfico”, convocatoria que reunió la mirada de siete fotógrafos y que sigue hasta noviembre.

Dónde: Galería de Arte Posada del Corregidor. Esmeralda 749.
Horarios: Lunes a viernes de 10 a 18 horas.
Precios: Entrada liberada.
Más información: www.fotoespacio.cl

Muros con historia y personalidad

Un muro abandonado o el portón metálico de un taller mecánico. Cualquier superficie puede servir para que un grupo de artistas plasme su obra en la calle. Yaikel, Santiago Ascui, Poyho, Brako y José Benmayor son parte de este grupo de creadores jóvenes que han extendido su que hacer más allá de la frontera del taller que comparten en calle Angamos, en el viejo Santiago.

Spray barato y látex son los materiales que necesitan para dibujar y pintar, transformando en unas horas una pared gris en el hogar de meteoritos, árboles, seres de otros mundos y mensajes que sólo unos pocos pueden descrifrar.  Recorriendo el sector de general Jofré y Portugal, Yaikel y Santiago me muestran sus trabajos y los de sus compañeros sobre paredes de fábricas y panderetas, incluyendo un mural ubicado en un sitio eriazo con casa abandonada, basuras varias y residente misterioso.

Para Santiago, quien fue invitado para exponer en Londres en el marco de los Juegos Olímpicos, el dejar una huella en la ciudad tiene un valor único. "Incluso a veces se grafitean los nombres de personas que han muerto, como una forma de darles un homenaje", dice.

Para Yaikel es lo mismo. Aún cuando hay algunos que pintan sin respetar la antigüedad de las obras "hay otros que sobreviven intactos como el tomate de Benmayor", asegura recalcando que más allá de todo, opta por pintar en la calle "porque interviniendo la ciudad, la haces más tuya".